En esta entrada Ricardo Viñes Cardá (alumno de 6º B), nos cuenta un relato de misterio elaborado en "Lenguaje creativo (taller de prensa)"
¡¡Esperamos que os guste!!
"RICHARD HOLMES Y EL MISTERIO DEL PRESIDENTE DESAPARECIDO"
Había una vez un presidente del
gobierno llamado Toni, que era muy querido por todo el país. Pero claro, toda
persona tiene alguien que le odia, pues eso, a él le odiaba un presidente de
otro partido político, que se llamaba Pepe. A Pepe le daban ganas de matarlo o
hacerle cualquier cosa a ese presidente “del montón” para vengarse de todos
esos años que le había hecho pasar sin ni un solo voto.
Un día Toni iba a dar un
discurso, pero no apareció. ¿Lo habrían secuestrado? ¿Quién? ¿Por qué? Entonces
llamaron al mejor detective de todos los tiempos, Richard Holmes.
Richard Holmes con ayuda de su
ayudante Chimi Estruque, empezaron a investigar por casa de Toni, vieron el
registro de llamadas, buscaron quién le odiaba… Acabaron con muchas pistas pero
no sabían quién era.
Mientras Richard Holmes y su
ayudante se esforzaban noche y día, Pepe había sido el sustituto de Toni. Y se
le veía muy contento.
Richard Holmes fue a ver uno de
los discursos de Pepe, para ver si conseguía alguna pista más. Después se fueron a casa de Pepe
porque pensaron que Pepe quería que Tony se fuera para ser él el presidente, y
vieron que allí había alguien que chillaba.
Richard Holmes con ayuda de su
ayudante, Chimi Estruque, tiraron la puerta abajo y cuando vieron que era Tony
le ayudaron a desatarse de la cama. De allí se fueron al congreso y
mientras, llamaron a la policía.
Cuando llegaron al congreso, la
policía acababa de llegar, entraron dentro y dijeron:
- ¡Policía! ¡Venimos a detener a Pepe! Ha secuestrado a Tony.
- ¡No, no he hecho nada!- Exclamó Pepe.
- ¿Por qué el señor Holmes fue a tu casa y oyó un grito? Y después tiraron la puerta abajo y era Toni, que estaba anudado a la cama
- No sé… quería ser presidente
- Bueno, me lo explicas en el coche de camino a la cárcel.
- ¡Policía! ¡Venimos a detener a Pepe! Ha secuestrado a Tony.
- ¡No, no he hecho nada!- Exclamó Pepe.
- ¿Por qué el señor Holmes fue a tu casa y oyó un grito? Y después tiraron la puerta abajo y era Toni, que estaba anudado a la cama
- No sé… quería ser presidente
- Bueno, me lo explicas en el coche de camino a la cárcel.
Entonces Toni dijo a Richard
Holmes:
- Muchas gracias
- De nada, ese es mi trabajo.- Le contestó.
- Muchas gracias
- De nada, ese es mi trabajo.- Le contestó.
Fin